Turismo en Córdoba: alta conformidad pero, por Ómicron, sin el récord que se imaginaba

Hay satisfacción con el intenso movimiento y la alta ocupación en alojamientos. Hasta diciembre, la expectativa era muy alta. Sobre el gasto, estimado en unos 5.300 pesos por día por turista, hay opiniones variadas.

Cuando diciembre despertaba, la impresión dominante en la mayor parte de los operadores turísticos de Córdoba era que la temporada de verano a punto de iniciarse podía marcar un récord histórico para las Sierras. “Puede ser la mejor de todas”, se aventuraban algunos.

Tallaba que por la regulación cambiaria y las restricciones sanitarias, sería el verano en el que menos argentinos saldría al exterior (lo que sumaría gente a los destinos nacionales), además de esa sensación colectiva de que la pandemia ya se conjugaba más en pasado que en presente y la percepción de que la gente “necesitaba salir”.

En diciembre, las contrataciones con los subsidios del programa nacional PreViaje volaban y el término Ómicron no representaba nada.

Cuando largó 2022, la tercera ola de coronavirus ya era una realidad amenazante en Argentina. Hoy, con enero ya avanzado, la impresión más repetida en las Sierras es que la temporada finalmente no está marcando récords ni llega a la ocupación total, pero que igualmente es muy buena en movimiento y aceptable en gasto por turista.

Carla Vizzotti

Teniendo en cuenta el contexto, la gran mayoría se muestra conforme. Y todos suponen que el escenario seguirá siendo similar, hasta fines de febrero.

CARLOS PAZ, LA MAYOR

“Es una buena temporada. Había una expectativa previa muy alta, por el nivel de reservas. Luego, con la tercera ola de Covid se amesetó un poco ese impulso. No es que se cayeron tantas reservas sino que el ritmo de nuevas se redujo. La primera semana de enero fue muy buena, la segunda se planchó un poco. Y ahora mejoró algo más. Pero estamos muy conformes”, resumió Leonardo González, presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Villa Carlos Paz.

“El plan PreViaje fue clave. A todo establecimiento que adhirió a ese plan le fue bien, porque aseguró un alto nivel de reservas previas”, marcó.
En un paseo comercial sobre ruta 5, en Villa Rumipal, casi todos los visitantes con barbijo

Según González, en los hoteles de Carlos Paz la ocupación promedio de enero fue del 67%, con picos del 77% en los fines de semana. “Es mucho mejor que el verano pasado, y similar a los veranos de prepandemia”, planteó.

Como en todas las Sierras, los establecimientos de mayor categoría tuvieron mejores rendimientos, por encima del 90%. Pero representan la menor oferta de plazas: los de 4 y 5 estrellas no suman más del 25% del total disponible.

El centro de Villa Carlos Paz, de noche, en plena temporada. (La Voz)
El centro de Villa Carlos Paz, de noche, en plena temporada. (La Voz)

Germán Livelli, de la Secretaría de Turismo de Carlos Paz, marcó que según sus relevamientos, la primera quincena registró un promedio de ocupación del 75% al 80%, con picos del 85% al 90% los fines de semana, contando hoteles, cabañas y casas de alquiler habilitadas. Carlos Paz representa casi el 30% de la capacidad de alojamiento turístico de toda la provincia.

“Estamos muy conformes, en este contexto. Ómicron frenó algo, sobre la marcha. No es que bajaron las reservas, sino que se fue amesetando la demanda desde fines de diciembre”, sostuvo.

Turismo en Villa Carlos Paz

“En noviembre pensábamos que en enero iba a desbordar todo. Estamos igual muy satisfechos”, resumió.

Según precisó, la mayoría de los visitantes provienen de las provincias de Buenos Aires y de Santa Fe, además de los propios cordobeses.

POR PUNILLA

En Capilla del Monte, el intendente Fabricio Díaz remarca que “la temporada marcha muy bien”, y que si bien hubo una leve caída en la primera semana de enero, por visitantes que “renunciaban” por contagiados de Covid, el impacto fue menor.

“Enero ya estaba casi al 100%, la baja que hubo por esa causa se cubrió con gente que llegó. Estamos seguro por arriba del 90% promedio en hoteles, cabañas y casas habilitadas”, señaló Díaz, que agregó que “el que llega sin reservas está complicado, sobre todo si aspira a alojarse de calidad media para arriba”. “Percibimos conformidad, también en gastronomía se está trabajando muy bien”, dijo.

Capilla del Monte. Cabalgatas en el entrono del cerro Uritorco. (La Voz / Archivo)
Capilla del Monte. Cabalgatas en el entrono del cerro Uritorco. (La Voz / Archivo)

Su colega de La Cumbre, Pablo Alicio, también marcó que el Covid en alza hizo caer algunas reservas. “Estábamos para un 90% o 95% de ocupación, que terminó siendo entre un 80% a 85%, por esa razón. Igual, es una buena temporada”, dijo el intendente.

“Es mejor que el verano pasado, y similar a las buenas de la prepandemia”, comparó Alicio.

POR CALAMUCHITA

En el valle de Calamuchita, los datos oficiales indican que en la primera quincena de enero hubo más turistas que en el mismo período de 2020, previo a la pandemia, cuando el coronavirus todavía estaba del otro lado del mundo. Como contrapartida, aunque con matices, algunos rubros aseguran que el consumo se redujo como consecuencia del contexto inflacionario.

Gabriela Cachayu, secretaria de Turismo de Villa General Belgrano, señaló que la ocupación promedio de enero es del 90%, 15 puntos arriba que en 2021, ya en pandemia, y 10 puntos más que en 2020, cuando el Covid no había aparecido en el país.

Villa Yacanto. La cisterna de la que se distribuye agua al pueblo y un auto que llega con agua en su techo, ante la emergencia. (La Voz)

En Santa Rosa, la primera quincena cerró en un 91% promedio, seis puntos más que en ese período de 2021, detalló la secretaria de Turismo, Cintia Costa.

En líneas generales, en las distintas localidades de Calamuchita se percibe una alta conformidad.

Playa Soleada, en Santa Rosa de Calamuchita. (La Voz)
Playa Soleada, en Santa Rosa de Calamuchita. (La Voz)

También hoteleros y cabañeros marcaron que hubo bajas por la pandemia pero que no fueron influyentes y que, en muchos casos, se cubrieron con arribos espontáneos.

“No nos quejamos, hay mucha gente y movimiento en hotelería y en gastronomía, pero no tanto en la parte comercial”, señaló Herman Nahabetyan, del restaurante Pather en Villa General Belgrano, e integrante de la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica de Calamuchita.

Subrayó que se trata de una “temporada atípica” que complica al sector para organizarse por los contagios entre su personal y citó que hasta hubo establecimientos cerrados por algunos días por la misma situación.

POR TRASLASIERRA

Mayor ocupación general, gasto moderado y estadías un poco más largas caracterizan al turismo de enero en el valle de Traslasierra.

“En la primera quincena tuvimos un promedio de ocupación del 85%, incluyendo campings. Está muy bien. Es cierto que la expectativa era mayor, pero el Covid incidió en un 10% en la caída de reservas”, apuntó Ariel Panella, secretario de Turismo de Mina Clavero.

Festival de Cosquín

Su colega de Nono, Guillermo Vaccani, precisó que el promedio de ocupación de alojamiento en lo que va de enero ronda el 90%, con predominio de familias llegadas desde Buenos Aires.

El río de los Sauces, a su paso por Nono, en Traslasierra. (Secretaría de Turismo)
El río de los Sauces, a su paso por Nono, en Traslasierra. (Secretaría de Turismo)

Manuel Echegaray, de Turismo de Villa Cura Brochero, comentó: “La primera quincena, sin contar viviendas ni campings, tuvo un promedio de 88% de ocupación, con un pico del 97% el fin de semana pasado. Y el promedio de estadías es de cinco noches”.

Desde el sur del valle, Leonardo Rodriguez, de Turismo de San Javier-Yacanto, sostuvo que las cancelaciones de reservas fueron del 10% “de gente con Covid justo cuando tenía que venir”. De todos modos, se superó el 90% promedio de ocupación.

Desde el sector privado, el hotelero Alejandro Taurassi, miembro de la Cámara de Turismo y Hotelería de Mina Clavero, evaluó: “Estuvimos entre el 85% y el 95% los primeros siete días. Y las caídas de reservas se ocupaban con quienes llegaban sin previsión”. Y se entusiasmó: “Si bajan los contagios, lo que sigue hasta febrero va a ser mejor”.

GASTO POR TURISTA: UNOS 5 MIL PESOS POR DÍA

Un relevamiento de la Agencia Córdoba Turismo, marcó que en lo que va de enero el promedio de estadía de los turistas es de cinco noches.

A la vez, calculó que el gasto medio por turista ronda en los 5.250 pesos por día, considerando alojamiento, comidas, transporte y excursiones o entretenimiento.

Como todo promedio, implica que hay quienes gastan bien por debajo, o bien por arriba, de esa cifra.

En Villa Carlos Paz, la oficina de Turismo dio sus propios números, pero casi idénticos a los que calculó la Provincia. El gasto medio en esa ciudad fue medido en 5.230 pesos por día por persona. “No es un mal número. Son más de 20 mil pesos por día para una familia de cuatro personas”, graficó Germán Livelli. “La gastronomía está funcionando bien, sobre todo el aire libre”, agregó.

La gastronomía, una pata clave de la oferta turística. (La Voz)
La gastronomía, una pata clave de la oferta turística. (La Voz)

Leonardo González, de la asociación de hoteleros y gastronómicos de Carlos Paz, marcó que “bares y restaurantes se ven con alta concurrencia, todos los días, pero a la vez se nota que mucha gente cuida el gasto y recalcula”.

Para Pablo Alicio, intendente de La Cumbre, “la gente cuida el bolsillo, se mide, pero se percibe de todos modos un buen funcionamiento en gastronomía y en otros rubros”

Carlos Paz

Ariel Panella, director de Turismo de Mina Clavero, sostuvo que “la conformidad con el gasto promedio es menor que con el nivel de ocupación, pero tiene que ver con una situación económica general del país”.

Su par de San Javier, Leonardo Rodríguez, apuntó que el ajuste en los gastos se percibe “en menos compras de excursiones y de artesanías, por ejemplo”.

“Mucho súper, mucho fiambre, mucha pizza o plato compartido”, resumió a su vez un comerciante de Santa Rosa de Calamuchita, para graficar el impacto en la clase media –predominante en el turismo de las Sierras– por la pérdida del poder adquisitivo.

Festival de Doma y Folklore de  Jesús María. Los festivales forman parte de la oferta turística de Córdoba. Este año, algo complicados en pandemia. (La Voz)
Festival de Doma y Folklore de Jesús María. Los festivales forman parte de la oferta turística de Córdoba. Este año, algo complicados en pandemia. (La Voz)

POR AHORA, MENOS GENTE EN FESTIVALES Y TEATROS

El movimiento en los balnearios, centros comerciales y rutas de casi todas las localidades turísticas es intenso este enero. Pero no despegan de igual manera los números en las boleterías de los festivales y de los teatros.

Desde la oficina de Turismo de Villa Carlos Paz, la ciudad con mayor oferta de espectáculos teatrales, admiten que la primera semana de enero fue floja en concurrencia a las salas. “Está pasando algo similar a lo de los festivales. Quizá sea porque más gente prefiere no ir a sitios de concentración”, señaló un funcionario, tras citar que en los teatros se cumplen los protocolos sanitarios previstos.

“No se llenan; algunas obras están mejor que otras, como siempre. Pero creemos que desde el pasado fin de semana están mejorando ya en asistencia”, agregó.